FilmClub

Crítica: Harry Potter y el Cáliz de Fuego

Harry Potter y el Cáliz de Fuego
Título Original: Harry Potter and the Goblet of Fire
Año: 2005
Género: Aventuras
País: Estados Unidos
Duración: 157 minutos
Estreno en España: 25/Nov/2005

Dirección: Mike Newell
Producción: David Heyman
Guión: Steven Kloves / J.K. Rowling (Novela)
Fotografía: Roger Pratt
Música: Patrick Doyle / John Williams (Main Theme)
Intérpretes: Daniel Radcliffe (Harry Potter), Emma Watson (Hermione Granger), Rupert Grint (Ron Weasley), Michael Gambon (Albus Dumbledore), Ralph Fiennes (Lord Voldemort)…

CRÍTICA

Tras casi año y medio de espera -desde la excelente tercera parte de la saga, “Harry Potter y el prisionero de Azkabán”, dirigida por el mexicano Alfonso Cuarón (“Y tu mama también”) – por fin llegan a las pantallas españolas las nuevas aventuras del niño mago más famoso de la literatura: “Harry Potter y el cáliz de fuego”. El pasado viernes se estrenó en 21 países, colocándose número uno en todos ellos y consiguiendo recaudar la friolera de 180 millones de dólares en su primer fin de semana.

En esta ocasión toma las riendas por primera vez un director británico, Mike Newell (responsable de películas como “Cuatro bodas y un funeral” o “La sonrisa de Mona Lisa). “El cáliz de fuego” es un episodio particularmente complejo puesto que supone el retorno de Lord Voldemort, la saga se vuelve definitivamente más oscura (no en vano y por primera vez una película de Harry Potter recibe en Estados Unidos la calificación de No recomendada para menores de trece años) y también surge el despertar sexual y sentimental propio de los adolescentes en su trío protagonista.

Acuciado por pesadillas que hacen que su cicatriz le duela más que de costumbre, Harry (Daniel Radcliffe) está encantado de librarse de sus inquietantes sueños asistiendo a la Copa del Mundo de Quidditch con sus amigos Ron (Rupert Grint) y Hermione (Emma Watson). Pero algo siniestro inflama los cielos en el campamento de Quidditch: la Marca Tenebrosa, la señal del malvado Lord Voldemort. Es conjurada por sus seguidores, los mortífagos, que no se han atrevido a aparecer en público desde que Voldemort (Ralph Fiennes) fue visto por última vez hace trece años, la noche en que asesinó a los padres de Harry.

Ya de vuelta en Hogwarts, el profesor Dumbledore (Michael Gambon) anuncia que Hogwarts ha sido escogida para ser la sede del Torneo de los Tres Magos, una de las competiciones mágicas más apasionantes y peligrosas de la comunidad de magos. Se elegirá un campeón de cada uno de los tres colegios de magia más grandes y prestigiosos para competir en una serie de peligrosas pruebas para conseguir ganar la codiciada Copa de los Tres Magos.

Tras ser escogidos el popular alumno de Gryffindor Cedric Diggory (Robert Pattison), la bella Fleur Delacour (Clémence Poésy) y el brillante jugador de quidditch búlgaro Viktor Krum (Stanislav Ianevski) como campeones de sus respectivos colegios. Inexplicablemente, el cáliz da a conocer también el nombre de Harry Potter. Harry, que sólo tiene 14 años, es tres años menor de lo exigido participar en la dura competición. Insiste en que él no introdujo su nombre en el cáliz y que no quiere competir. Pero la decisión del cáliz es inapelable y debe competir. Harry se prepara para las difíciles y peligrosas pruebas del Torneo de los Tres Magos. Pero lo más sobrecogedor es el reto más aterrador de todos: encontrar pareja para el baile de Navidad.

Los acontecimientos toman un giro de mal augurio cuando alguien es asesinado en los terrenos de Hogwarts. Mientras Harry y los otros campeones se enfrentan a su última prueba alguien o algo está vigilando muy de cerca. La victoria está cerca, pero a medida que se acercan a la Copa de los Tres Magos, no todo es lo que parece, y Harry pronto se encuentra precipitándose hacia un encuentro inevitable con el auténtico mal…

A pesar de las dudas que había despertado la asignación de Newell, el británico aprueba con sobresaliente al ofrecernos una película sensacional que se convierte en la mejor película de la saga (ligeramente superior a la firmada por Cuarón y definitivamente más brillante que los primeros episodios, dirigidos por el americano Chris Columbus).

“Harry Potter y el Cáliz de Fuego” es una película brillante, que es emotiva y vibrante a partes iguales. Daniel Radcliffe, Emma Watson e incluso Rupert Grint se confirman como las mejores elecciones posibles para interpretar a los protagonistas de esta gran saga. Pero no sólo únicamente brillan ellos, ya que Newell es capaz de aprovechar el extraordinario reparto británico del que dispone. Todos los actores y personajes tienen su oportunidad de brillar (ver por ejemplo la presentación del personaje de Rita Skeeter, la breve presencia del siempre excelente Alan Rickman como Snape o Michael Gambon como Dumbledore). No crean que me olvido de Ralph Fiennes, elegido para interpretar al temido Lord Voldemort, cuya presencia en el film es espectacular.

Momentos como la presentación de los mundiales de Quidditch, las diferentes pruebas (en especial la tercera) del Torneo de Magos o el enfrentamiento final cuyos contendientes aquí no desvelaré resultan vibrantes y se debe en parte a la brillante pero por otro lado impersonal puesta en escena de Newell o la banda sonora (que vuelve a ser muy notable a pesar de la ausencia por primera vez en la saga del maestro John Williams) de Patrick Noyle.

También hay que aplaudir a Steve Kloves, que ha sido el encargado de adaptar con brillantes resultados las cuatro entregas estrenadas. Si bien considero que el gran mérito de la excelente evolución que está teniendo la saga no corresponde a la elección de los diferentes directores que se han hecho cargo de las diferentes películas sino del propio texto de JK Rowling que, novela a novela, ha sido capaz de evolucionar y enriquecer las aventuras de Harry Potter, dándole un toque mucho más interesante, tenebroso y dramático que en sus inicios.

“Harry Potter y el Cáliz de Fuego” es una de las propuestas más brillantes, emocionantes y entretenidas del otoño cinematográfico y que disfrutaran tanto los seguidores de Potter como el gran público. No dejen de disfrutar la película ni un solo minuto ya que tendremos que esperar hasta junio de 2007 para ver “Harry Potter y la Orden del Fénix”, que contará con el debutante David Yates como director y con Michael Goldenberg (responsable del libreto de la reciente adaptación del clásico Peter Pan) como guionista, sustituyendo al habitual Steve Kloves.

Crítica por Daniel Martínez.