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Dakota Johnson lleva dignamente el éxito de Vale y Cincuenta Sombras

Tras el éxito de Vale, de Estrella Damm, Dakota Johnson nos cuenta que también lleva el éxito de ‘Cincuenta Sombras de Grey’ con dignidad.

Es difícil no acudir expectante a la cita con una actriz cuyo nombre está en boca de todos y que en la última película que le he visto —Cincuenta sombras de Grey, obviamente— se pasa una gran parte del tiempo en bragas cuando menos, es decir, cuando más. Dakota Johnson (Austin, Texas, 1989) llega a la entrevista en la planta sótano de la antigua fábrica de Estrella Damm en Barcelona procedente de la terraza, en la que se celebra una fiesta para brindar por el éxito de Vale, el corto cervecero de Alejandro Amenábar para la campaña veraniega de la firma y que Johnson protagoniza con Quim Gutiérrez. Me levanto como un resorte para recibirla. Anastasia Steele, supongo, musito. Al natural —si se le puede llamar así a su cuidadísimo aspecto— parece más joven que en pantalla, su piel es extraordinariamente luminosa y en su rostro destacan unos ojos de color gris azulado en los que baila una mirada que puede significar cualquier cosa aunque en este preciso momento trasluce la fatiga e incluso el hastío que le provocan los compromisos promocionales. Y eso que para despertar su interés he dejado sobre la mesa un ejemplar premeditadamente muy usado de La Venus de las pieles,que ni mira.

La actriz viste y peina como para un nuevo remake de El gran Gatsby; el traje crema de tirantes finos deja al descubierto buena parte de cuerpo lo que permite observar toda una serie de tatuajes: golondrinas en un hombro, inscripciones en un brazo, en el tobillo. Alcanzo a leer una frase en latín, pero ante una chica así mi latín flojea. Mmmm… «Acta non verba», ¡Dios mío! Como precisamente dudo un estúpido momento entre si besarla en las mejillas o no —luego me entero de que todo el mundo lo hace- adelanta la mano, pero entonces, al observar mi decepción, y con gran cortesía, toma la mía entre las dos suyas en un gesto muy cordial. A cambio le señalo que nacimos el mismo día (4 de octubre) pero luego estropeo el efecto diciéndole que yo el año de su madre (1957). Para romper el fuego (desde luego no para encenderlo) le pregunto por el corto. Entiendo que no es el colmo de la originalidad pero no voy a empezar por Sacher-Masoch.

«Ha sido una experiencia extraordinaria», responde. «Amenábar es una persona tan tranquila, agradable y con tanto talento… Admiro mucho su trabajo. Me siento muy afortunada de haber formado parte de este proyecto». ¿Hay en ella algo de Rachel, su personaje en Vale? «Debido al cine he viajado mucho, y conozco el estilo de vida mediterráneo, en eso somos diferentes. Rachel lo experimenta por primera vez. En fin, en realidad yo no había estado nunca en Ibiza». Vaya, ¿y qué le ha parecido? «¡Maravillosa! Seguro que en la temporada alta debe ser muy divertida». Aprovechando el brote de entusiasmo le pregunto si se iría a ver las estrellas con un tipo patoso y monolingüe como Víctor (Quim Gutiérrez). «Sí, ¿por qué no?», responde con una sonrisa encantadora. Trago saliva involuntariamente. ¿Le gustaría hacer una película con Amenábar? «¡Totalmente!, tengo muchísimas ganas de rodar algo más con él».

“Me gustaria interpretar a un personaje del comic. ¡Me encanta Betty Boop!”

En la filmografía de Johnson figura otro cortometraje, All that glitters, dirigido por el inefable novelista Bret Easton Ellis, el autor del best seller Menos que cero, una interesante conexión, sugiero; la historia es un retrato generacional de los jóvenes desnortados hijos de papá del mundo del cine y la televisión de Los Ángeles. «He leído la novela», dice poniéndose muy seria. «No tengo ninguna relación, mi vida ni es ni ha sido así. No he crecido como una privilegiada. Aunque es verdad que mi familia era muy conocida, yo desde niña he tenido un estilo de vida muy normal». Procuro no arquear demasiado las cejas y cambio de tercio: es una graciosa coincidencia que ella haya hecho un spot de cerveza y a su abuela, Tippi Hedren —la madre de su madre Melanie Griffith— la descubriera Alfred Hitchcock en un anuncio de bebidas. «No lo había pensado», vuelve a sonreír. «Me siento muy cercana con mi abuela, hablamos mucho, es mi mujer favorita de todo el mundo». ¿Aún conserva su zoo particular? «Oh sí, tiene sesenta tigres y leones y un guepardo con tres patas», explica reflejando el asombro de una niña. «Pero son muy peligrosos y no se relacionan con los humanos». ¿Le da consejos como actriz? «A veces. En situaciones diferentes. La admiro mucho, tiene tanta clase».Me parece que ahoga un bostezo así que le pregunto para recuperar su atención qué se siente al ser una de las actrices más conocidas del mundo actualmente. «Oh, gracias», responde halagada, «no me siento así, no tengo esa sensación. Me tengo por alguien muy sencillo y normal. Mi vida es muy normal, insiste. «Estoy continuamente asombrada y agradecida ante el regalo que me ha hecho la vida».

Dakota Johnson confiesa sentir una gran afinidad con Jane Birkin, cuyo papel de Penélope, la joven que viene a complicar la vida de Alain Delon y Romy Schneider en el filme de Jacqued Deray La piscine, interpreta en el remake, A bigger splash. «Oh, sí, siento el parecido, también en la vida real. Aunque en la película tenemos un enfoque distinto, mi personaje es más psicópata».

¿Cómo lleva el éxito? «Con la máxima dignidad que puedo. Es algo muy extraño, tu vida cambia de repente y gente que no te conoce siente que le perteneces». Miro al suelo, lo que me permite observar sus llamativos zapatos azules. «Pero también entiendo que tengo que estar muy agradecida». ¿Ha tenido la sensación de haberse expuesto mucho con Cincuenta sombras de Grey? «Sí, a veces. Pero tampoco sé lo que sería haberme hecho tan popular con otro tipo de película». Afirma que no tiene miedo a encasillarse en el papel de Anastasia Steele. «No creo que me pase. Tengo pensado hacer todo tipo de películas».

«No tengo miedo a encasillarme en el papel de Anastasia Steele»

En realidad hasta ha hecho una versión cinematográfic de una obra de Shakespeare, Cymbeline. «¡Ha sido una de las experiencias más gratificantes de mi vida. He leído muchas obras de Shakespeare. Es formidable interpretar a cualquiera de sus personajes, con tantas capas. Todo lo que escribió es increíble, hay una historia dentro de cada historia».

¿Cómo es la vida en el clan? Dakota Johnson sonríe de nuevo y pone cara de vaya, por fin hemos llegado, eh? «Mi familia es muy pintoresca. Tenemos cenas muy interesantes». ¿Quién la ha influido más, su madre o su padre? «Los dos, por igual». Pero como actriz más Melanie Griffith, ¿no? «Realmente no».

Afirma no ser actriz del Método. «No tengo un estilo específico, depende del papel». Pero ¿compone de dentro afuera o de afuera adentro? «Depende» Como veo que mira alrededor pidiendo silenciosamente la hora, entro a fondo. ¿Qué tal la relación con Antonio Banderas ahora? «Buena», zanja.

Explica que la segunda parte de Cincuenta sombras de Grey, Cincuenta sombras más oscuras, la empezarán a rodar en Año Nuevo. ¿Dónde cree que radica el éxito de la historia? «En la extraña mezcla de cosa secreta (las relaciones sexuales poco convencionales) y a la vez revelada, a la gente le gusta poder ver algo que normalmente es muy privado; y al hecho de que son personajes con los que todo el mundo puede identificarse». Asiento pensando en cuánto se parece mi colección de corbatas a la de Christian Grey. A la actriz le encanta la comparación de la película con Nueve semanas y media. Ambas tienen un punto de vista algo edulcorado sobre el sexo límite. “Sí, en una película solo puedes ir hasta un cierto punto. La novela de E. L. James, por otro lado, quiere ser una visión romántica de esa clase de relación, pero en fin, en realidad no sé de qué estoy hablando, nunca he experimentado cosas así en primera persona”. ¿Y ahora, ha desarrollado interés por el sadomasoquismo? “He hecho mucha investigación. Bueno, en realidad he leído mucho”, aclara. “Es increíblemente interesante la sexualidad, tan importante como interesante”.

¿Y qué le gustaría hacer luego? “Un personaje de comic”. Vaya, pues con ese peinado se parece a Betty Boop. “¡¿De verdad?! ¡Me encanta el personaje! ¡Y a mi madre también, le va a entusiasmar cuando se lo diga!”.