Crítica: Pozos de Ambición


Publicado el martes 18 marzo 2008


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A primera vista, una película sobre el petróleo puede no llamar mucho la atención, pero estamos ante una muy buena película, aunque el tema no sea muy comercial.

 

Buena la dirección de Paul Thomas Anderson, que hace una película directa, seca y con unas escenas realmente impactantes. Tengo pendiente Magnolia, espero no tardar mucho en verla.
El protagonista Daniel Day-Lewis realmente llega a dar miedo. Creo que ha sido el Oscar más merecido de este año, pues su interpretación es impresionante. No es un actor al que conozca mucho, aunque ya me impresionó en Gangs of New York.
Paul Dano, actor que interpreta a Eli Sunday, el predicador, también hace un gran trabajo. Las escenas entre estos 2 actores son precisamente lo mejor de la película.

 

La banda sonora es bastante acertada e inquietante, aunque no destaca demasiado. Al igual que en “No es país para viejos“, en esta película no hace falta una gran banda sonora, así la sensación de soledad e inquietud es mayor.

 

Una gran película en general que se disfruta enormemente en su versión original, pues lo más importante no es ni la historia ( nada del otro mundo ) ni los efectos especiales ni la banda sonora, si no las actuaciones de los protagonistas.

 

Lo mejor:
– Daniel Day-Lewis y Paul Dano.
– La fotografía.
– La película no aburre en ningún momento.
– La relación entre Plainview y si hijo.

 

Lo peor:
– La no caracterización de Eli en la escena final.
– La historia no es nada del otro mundo, lo que salva la película son sus grandes actuaciones y la historia de 2 o 3 personajes.
– La duración, demasiado larga para una historia tan simple.

 

La escena: El bautizo de Plainview.

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