Traductora de libros de Star Wars no tiene ni idea de lo qué es


Publicado el jueves 28 enero 2016


La susodicha que veis en la imagen de cabecera fue la encargada de traducir algunas de las novelas de Aprendiz de Jedi. Lo que todos consideraríamos un honor y privilegio de trabajo, o lo que encumbraría a esta persona a alguien de tipo interesante por haber estado metida en el mundillo, es lo de menos porque resulta que el trabajo lo hizo la peor persona del mundo.

Pasamos a reproducir íntegramente la entrevista de VICE a Pilar Pascual. No tiene desperdicio.

Muchos se estarán imaginando a la gente quetrabaja detrás de Star Wars como unos apasionados de la saga de losque la industria aprovecha su pasión para crear productos que,hechos por fans, estén optimizados para el resto. Algo así como losduendes de Santa Claus en su fábrica de juguetes, donde todos disfrutan haciendo su trabajo y lo llevan a cabo con exagerada felicidad; exagerada, sí, perofelicidad al fin y al cabo.

La realidad es bastante diferente: el turbocapitalismo en el que vivimos no nos podemospermitir esos lujos y a menudo lo que para uno sería un trabajo de ensueño para otros es simple rutina, tan mecánica y aburrida como todas las demás. Hacen trabajos teóricamente creativos o interesantes como si fuesen máquinas, porque al fin y al cabo así como se sienten muchos que desempeñan trabajos que no hantenido la fortuna de encontrar en el camino de la vocación.

Pilar Pascual es una de ellas. El sector del periodismo (del queforma parte) siempre ha estado en crisis desde que yo (tambiénperiodista) tengo memoria. Eso te lleva a tener que aceptar trabajosque nunca hubieras imaginado tener y que, además, tampoco te hubieragustado desempeñar.

Star Wars estaba, a principios de los 2000, estrenando su trilogía de nefastas precuelas. Y con el gancho de la películasiempre se ponen a la venta infinidad de productos que rodean alfenómeno, como ahora estamos viviendo. Joder, que he visto hastamoldes para cubitos de hielo con formas de La Estrella de la Muerte.

Unos de esos artículos que rentabilizan al máximolos estrenos de La Guerra de las Galaxias son los libros. Cómics,ilustraciones, cuentos… En España, por entonces, querían sacar ala venta la serie «Aprendiz de Jedi»:un conjunto de historias sobre Obi-Wan Kenobi en sus tiempos mozos,de cuando aprendió a darle al botón para encender la espada láser.

Pilar en 2001 estaba en el paro y hacíaencargos sueltos como traductora. El trabajo surgió a través de unamigo friki que trabajaba en AlbertoSantos Editores, una editorial quepublicaba libros de superhéroes. Por entonces estaban preparando elestreno de la segunda parte de las películas. «No tengo ni idea dequé parte era, vamos. Las tres primeras sí… Son de los años70-80, ¿no?»

«Me seleccionaron básicamente porque sétraducir y porque le conocía a él». De hecho, no tenía ningunanoción de Star Wars ni de literatura fantástica. «Me dieron elprimer capítulo a traducir como prueba, y si lo traducía bien meiban dando libros. Era una colección de la que les acababan dellegar los derechos para traducir y los iban a vender aquí enEspaña. Después de traducir el primer capítulo me cogieron».

Pilar me recibe en su piso de La Elipa (Madrid), donde nos comimosunos embutidos que tenía en casa por Navidad. «A todo el mundo queviene se los saco, que me lo tengo que terminar ya». No encuentroni una sola figurita, ni un solo adorno de Star Wars. De hecho, mesaca sólo dos de los libros que tradujo. «No los tengo todos. Fuia por libros que me faltan y en las tiendas ya se habían agotadoalgunos». Ni siquiera llamó a Julián, su amigo friki, parapreguntar si habían sobrado en la oficina; podía vivir sin ellos.

VICE: Cuando te dijeron que el trabajo consistía en traducir libros deStar Wars, ¿tú cómo te lo tomaste?

Pilar: Yo me imaginaba que tenía que ser de esatemática, porque todos los libros que hacía la editorial eran así…cómics, súper héroes y ese tipo de cosas. Cuando me dijeron queiba a ser de Star Wars me dio exactamente igual; me daba lo mismo delo que fuera.

Haz el favor de verte las películas porque es que Yoda… ya lo entenderás. Habla de una manera un poco especial

Ah, pero tú no sabías ni de qué iba lo que ibas a traducir.

No, yo no sabía ni lo que era. Era básicamente necesidad de dinero,estaba en paro, me saqué un sobresueldo y ya está. Al final,traduje cuatro libros de una saga que yo creo que eran quince o porahí.

No te hizo ni un poquito de ilusión ni nada.

No, no… ninguna. O sea, yo es que no he visto las películas ni depequeña.

Sin ni siquiera haber visto las películas, ¿note enfrentaste a ese trabajo, incluso, con el respeto de pensar»hostia, que no tengo ni idea de esto»?

A ver… las nociones básicas las tienes. Yo nacía principios de los 70 y recuerdo saber lo que era una espada láserporque los niños jugaban a esas cosas; las niñas se hacían trenzasde princesa Leia… yo no sabía ni quién era ni cómo ni por qué…pero más o menos te suena. Star Wars, para la gente de migeneración, o te ha gustado y lo has visto de pequeño o es comoBelén Esteban, que te puede no gustar pero sabes quién es.

Pero, de simplemente saber qué es, a traducirlibros que van dirigidos a fans de la saga… A las pelis puede irtodo el mundo, pero un libro es una cosa ya muy especializada dentrodel mundo starwarsiano.

Sí; pero bueno, al final era literatura para niños.

Lo que yo he leído tampoco es muy infantil… por lo menos habríaque tener 12 años para leerlo.

Lo más difícil para mí fueron los términos queyo no sabía exactamente lo que eran: nombres de naves y cosas de eseestilo. Era más el reto de un lenguaje complicado, sobre todo porquetenía muchos verbos de movimiento, de situaciones que tienes quedescribir para que sean visuales y que cuando alguien las lea se lasimagine. Luego al final son palabras que se repiten mucho… porejemplo, la espada cuando la encienden hace «Bzzz»… Y tuve queencontrar el término, y es que la espada «crepita», que esexactamente lo que define ese ruido pero cogiéndolo del inglés.Tuve que buscarme un poco las mañas para traducir esa historia.

Si yo te pregunto de qué iban esas historias, ¿sabríasdecírmelo a modo de resumen?

A mí me costaría. Creo recordar que era la historia de Obi-WanKenobi cuando era un padawan y estaba en la escuela. Y su maestro,que no me acuerdo si era el Yoda o el Qui-Gon Jinn este, le enseñana pelear y las cosas en la vida y le van pasando aventuras. Supongoque había algún malo, me quiere sonar…

Durante el transcurso de la traducción, ¿te enfrentaste a algúnproblema al que nunca te habías enfrentado en otros trabajos detraducción?

Hombre… sobre todo el tema del Yoda, que fue muysignificativo: en el primer capítulo que me dieron a traducir deprueba, había unas frases que decía Yoda; las leí en inglés yestaban las palabras descolocadas. Pensé: «Qué raro es esto».Traduje la frase bien, en castellano correcto, y cuando me evaluaronese primer capítulo me dijeron: «sí, está bien traducido ycreemos que puedes seguir adelante con el trabajo… pero haz elfavor de verte las películas porque es que Yoda… ya lo entenderás.Habla de una manera un poco especial». Y me tuvo que dejar mi amigolas películas, que yo no las tenía por supuesto, para que lasviera. Ahí entendí por qué esas palabras estaban descolocadas. Melas vi muy de pasada porque me aburrían bastante. Me quedé con lodel Yoda por la cuenta que me traía, cogí cuatro nombres de lasnaves… la estrella no sé qué… Yak-42…

Eso sí existió en la vida real: es el avión del accidente… lo que pasó con Trillo.

Ah pues entonces no sé ni cómo se llaman.

Incluso sin ser fan de Star Wars, casi todo elmundo sabe que Yoda habla de una forma particular…

Pues yo no lo sabía. Luego también recuerdo nombres de lugares…todo ese tipo de cosas que yo no sabía ni cómo eran ni por qué. Notenía ni puta idea de la historia ni de lo que estaban hablando.Obi-Wan Kenobi para mí era un ser desconocido y sigue siéndolo…Qui-Gon Jinn no sabía tampoco quién era pero aparece por ahí…Han Solo lo conozco por Harrison Ford y no aparece por ningún lado…y el Skywalker este creo que tampoco aparece.

¿Sabrías situar los libros que tradujiste dentro de la saganarrativa de Star Wars?

Nada, cero.

¿Ni siquiera sabes que van antes del episodio uno de laspelículas?

Nada… cero. Simplemente me metí ahí y pensé:»Venga, adelante».Talcual, vamos.

¿Sabes si fueron bien de ventas?

La verdad es que no lo sé seguro, pero de hecho luego fui a porlibros que me faltan y sé que se vendieron bien porque algunos nolos tenían para haberlos tenido de recuerdo. Yo sólo lo traduje enel tiempo que me marcaban, entregaba el trabajo y nunca supe niquiénes eran el resto de los traductores.

¿Sabrías por lo menos decir los títulos de esos libros quetradujiste?

Tampoco.

Entonces vamos… que no te entusiasmó el trabajo

A ver… he hecho trabajos bastante peores, te lo puedo asegurar(risas). Supongo que a otra persona que le interese más la historia…Traduciendo una historia al final sí que te entra un poco decuriosidad por saber cuál es el desenlace, pero tampoco meemocionaba. De hecho, no me ha despertado ningún tipo de curiosidad,no he visto las películas que se han hecho… nada de nada. Me daexactamente lo mismo. Pero bueno… preferí traducir eso que unmanual de instrucciones de un televisor o un manual de Ikea,sinceramente. Pasó sin pena ni gloria por mi vida.

A mí la cienciaficción no me suele gustar: creo que ese tipo de historias tiene unalógica específica, y tienes que partir de un planteamiento en elque tienes que creer en determinadas cosas para seguirla, como queexiste una nave espacial. En el momento en el que yo encuentro lo quedenomino un fallo argumental de algo que no me casa, me destruye eluniverso y ya pierde mi interés.

¿Por ejemplo?

De Star Wars recuerdo que el otro día echaron en la tele no sé cuály estaba viéndola de fondo en casa. Pues cuando casi matan a DarthVader que no le matan, que tiene una lucha con no sé quién, que letira como a un cerro de lava o algo así… Duras segundos si teechan a lava ardiendo. Pues no: Darth Vader estaba ahí, se reboza enla lava y el otro subnormal se va sin dejarle muerto del todo. Eso nose lo cree nadie, ya no me cuadra. Y que de la nada y como por artede magia aparezca no sé quién y le medio curen, le restauren, lepongan algo… no tío, no me lo creo.

Cuando, como ahora, vuelve a surgir el fenómeno y estrenan unanueva película, ¿te sientes en cierto modo parte del equipo que hacreado ese universo?

No… lo puedes sentir un poco más cercano pero me sigue siendototalmente indiferente.

Es como Belén Esteban, que te puede no gustar pero sabes quién es.

Al final muchos nos imaginamos a megafans de Star Wars detrás dequienes generan ese contenido. ¿Eres consciente de que habría genteque casi mataría por hacer lo que tú hiciste?

¿En serio? O sea, que soy un fraude para ellos… A mí me llama laatención que haya gente tan fan de eso y que todos los días de suvida tengan algún tipo de relación con Star Wars de alguna manera.

Hay hasta una iglesia Jedi enEspaña.

¿En serio? Dios… Yo sabía que había fans, pero no que era tanbrutal.

¿Te sientes afortunada ahora que lo sabes?

Pues… no.

Cuando has contado que tradujiste libros de Star Wars, ¿alguiente ha preguntado porque era muy fan?

No. Yo he hecho muchostrabajos muy diferentes y de mi trayectoria profesional lo que másllama la atención es Gran Hermano. Tú dices que has trabajado ahíy tienes un rato de conversación. Te preguntan que si hay cámarasen la ducha, en el baño, que si tienen guión… a la gente le llamala atención. Pero decir que he traducido libros de Star Wars… nise me ocurre decirlo.

¿Qué les dirías atodas esas personas que, como yo, pensaban que todo lo que habíadetrás del contenido de Star Wars era gente apasionada o, por lomenos, seguidora de la saga?

Pues que Star Wars tiene un fenómeno marketiniano detrás muyimportante. Que no se dejen engañar: pueden manipular fácilmentesus sentimientos vendiéndoles productos que juegan un poquito conese fanatismo, esa emoción y esa intensidad que les supone eso. Porlo menos que no se rían de esa gente y que no se dejen manipular portodo lo que hay detrás, porque eso sí que lo lleva gente muyexperta que sabe exactamente lo que está haciendo en cada momento:cómo coloca los productos, cuándo y de qué manera.

Que sean unpoco cautos y que no sólo se dejen servir por lo que les llega defuera: me parece muy útil que creen sus comunidades, que serelaciones con personas que tienen sus mismos intereses, quecompartan cosas… pero que no cojan todo lo que venga de fuera y selo traguen como los pavos. Hay gente que está haciendo negocio. Hayun cerebro frío que hace caja a costa de ellos. Supongo que habrágente que se dedique a hacerlo y le interese. Pero por ejemplo a unamaquilladora de Star Wars igual le da igual maquillar al Yoda quemaquillar a un zombie. Igual maquilla a Brad Pitt y le gusta porqueestá muy bueno y se tira una hora y media maquillándole.

§

Pilar me cuenta que, además de su experiencia con Star Wars, graciasa su amigo friki también ha vivido muchas otras aventuras: fue conél a Nueva York a traducir la primera película de los X-Men en elaño 2000 para poder ayudarle a escribir sobre ella antes de suestreno en España. También fue la traductora simultánea entreJulián y Chris Claremont en el Salón del Cómic de Barcelona, en laque básicamente su amigo resolvió todas las dudas que tenía sobrehistorias de los personajes de Marvel acumuladas desde su infancia.»Estaba súper emocionado. Era como si estuviera comiendo conDios». Desde luego, para ella no lo era. Un tipo simpático. Sinmás.

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